Revista Minería, 25 de Octubre de 2017.
El peróxido de hidrógeno es un poderoso oxidante, que limpia y desinfecta gases y materiales contaminantes. Las soluciones de SUN S.A., en base a este compuesto conducirán a la minería a una producción más sustentable para la operación y el medio ambiente.
LA COMPAÑÍA
Desde su fundación en 1990 la empresa SUN ha sido pionera en el negocio del peróxido de hidrógeno (PH), siendo la única especializada al 100% en este mercado con cobertura en todo el país.
Durante sus primeros años estuvo orientada a la distribución del producto, un compuesto químico que comercialmente se presenta como un líquido incoloro miscible en agua y actúa como un poderoso oxidante que al reaccionar se descompone en agua y oxígeno.
Con el tiempo y la experiencia, su quehacer evolucionó de la mera comercialización al desarrollo de asesorías integrales, enfocándose en el diseño de soluciones ecológicas, su imple- mentación y servicio de posventa.
El know how adquirido en las industrias de la celulosa, papel y minería les abrió puertas en otros sectores, al abordar variadas aplicaciones basadas en este noble compuesto.
Adicionalmente, Su Gerente General, advierte que el fuerte trabajo en I+D proviene de las problemáticas detectadas en los clientes. “Gracias a un equipo especializado, desarrollamos el ciclo completo de las aplicaciones, desde las fases de factibilidad y pruebas, hasta el escalamiento productivo, asegurando así una implementación exitosa”, enfatiza.
DESAFÍO
La Norma de Emisión para la Fundiciones de Cobre y Fuentes Emisoras de Arsénico, conocido como el Decreto 28, al que debe someterse la minería con el fin de disminuir las emisiones de arsénico y azufre, comenzará aregir plenamente a fines de 2018.
Para las fundiciones existentes exigirá una emisión de concentración de dióxido de azufre (SO2), inferior o igual a 600 ppm (partes por millón), mientras que la concentración de arsénico (As) deberá estar por debajo de 1 mg/m3. Para plantas nuevas, la exigencia limita la emisión de SO2 a 200 ppm.
En ese contexto, el gerente general de SUN denota un importante reto. A medida que escasean los minerales oxidados y la extracción es de sulfurados, la roca se torna más compleja. Explica que las plantas para el tratamiento de concentrado y las fundiciones están diseñadas en base a parámetros de mineralogía esperados que en realidad tienen cierta variabilidad. Lo anterior, presenta desafíos permanentes para cumplir con la normativa medioambiental. En esa línea es que Willatt se pregunta cómo es posible mejorar los procesos con soluciones verdes y rentables.
De forma paralela, el tratamiento de residuos se ha convertido en otro de los grandes dolores de cabeza para algunas mineras que no encuentran solución para el depósito de aquellos desechos con alto contenido de arsénico, sulfatos, cianuro, o altos niveles de carga orgánica.
«Incorporar las soluciones de SUN a base de PH es practicar la denominada ‘Green Chemistry’, a través de lo cual perseguimos potenciar la sustentabilidad del negocio minero”.
SOLUCIÓN
Para cualquiera de estos casos, la respuesta la tiene SUN con soluciones eficientes y verdes en base a PH, que ayudan a tratar los polvos de fundición con contenido de arsénico, tratar los gases de cola de las plantas de ácido, tratar el agua y los efluentes para su recuperación o disposición final segura.
“Incorporar las soluciones de SUN a base de PH es practicar la denominada ‘Green Chemistry’, a través de lo cual perseguimos potenciar la sustentabilidad del negocio minero”, explica Willatt.
Esto, porque tiene un efecto oxidante limpio, seguro, que actúa en condiciones de operación menos restrictivas que otros oxidantes y no genera desechos con costos de tratamiento asociados. De hecho, la reacción produce agua que puede ser reutilizada.
El portafolio de SUN presume de un proyecto con la División Ventanas, para el que se implementó una tecnología que trata los gases de cola, capturando y abatiendo el dióxido de azufre, disminuyendo las emisiones contaminantes.
Destaca también el trabajo para EcoMetales, que trata los polvos de la fundición de la División Chuquicamata, estabilizando el arsénico como escorodita de manera segura para su disposición final y, a la vez, habilitando la recuperación de más de 15.000 toneladas de cobre anuales. Asimismo, colaboraron con Codelco División Andina para el diseño y operación de una solución para el tratamiento de la carga orgánica de los efluentes de la planta de flotación.
Más allá de la industria del cobre, apoyan la producción de yodo en empresas como SQM, donde la solución de SUN reemplaza el uso de cloro, el que presenta mayores riesgos de manipulación, problemas en las líneas de operación y desechos contaminantes que deben tratarse.
El gerente remarca que el conocimiento y la especialización permiten una constante investigación y desarrollo de innovadoras aplicaciones para la industria minera. “Actualmente, estamos desarrollando nuevas soluciones tecnológicas que permiten operar con minerales cada vez más complejos, pero de modo ecológico, eficiente y rentable, ayudando a que Chile sea un exportador de cobre verde”, destaca.